Te invitamos a vivir una experiencia única en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, conformada por tres islas: Choros y Damas en la región de Coquimbo, y Chañaral en la región de Atacama. En especial hoy queremos contante sobre la Caleta Chañaral de Aceituno, una apartada localidad donde sus habitantes comparten su día a día entre la pesca y el turismo.

 

 

 

El sector es conocido mundialmente por ser un centro privilegiado para el avistamiento de ballenas, al cual peregrinan, anualmente, miles de extranjeros y chilenos para ser parte de una experiencia fascinante e inolvidable, un regalo para quienes se atrevan a aventurarse en este viaje hermoso.

 

 

¿El premio para quienes zarpen hacia más allá de la costa?, ser testigo de la magnanimidad de tres especies importantes de ballenas: fin, jorobada y azul.

Sin embargo, hay que recalcar que es un premio esquivo, una lotería, puesto que dependerán de las condiciones climáticas del día y de la disponibilidad que las protagonistas del evento principal tengan en el momento de la visita.

Por esta razón, lo mejor es “irse a la segura” y no viajar “a la aventura” para así no llegar a la zona y quedarse en tierra firme sin poder verlas.

 

 

 

En esta ocasión, la ballena jorobada fue la que mostró su cola a los visitantes, imponiendo su majestuosa presencia, ante la mirada atónita de sus espectadores. Su rasgo principal es una “joroba” que le da su nombre y permite su identificación al aficionado amante de la naturaleza.

La ballena jorobada marca presencia más aun cuando realiza su soplo fuera del mar. ¡Realmente es una experiencia maravillosa poder verla en vivo y en directo!

 

Se estima que su población no superaría los 20.000 ejemplares a nivel mundial, las cuales se encuentran protegidas mediante normas internacionales. Esta conciencia en su conservación permite que podamos disfrutar de su majestuosidad al verlas viajar y sumergirse en el mar.

Avistar ballenas es un espectáculo único, son de esas experiencias que deben vivirse, aunque sea, una vez en la vida.

Requiere mucha disposición y planificación, pero cuando uno ve nadar a estos cetáceos colindando la lancha, esas cosas se olvidan y solamente importa ese momento, a veces ínfimo, a veces más generoso, donde uno puede estar cerca de especies más antiguas que la Humanidad misma.

Con este fin, Ecoturismo La Serena tiene su Tour Ruta de las Ballenas, donde profesionales vigilan que las condiciones para el avistamiento sean las mejores y de reservar los cupos en las lanchas. Uno solamente debe ir con la mejor disposición y disfrutar de este espectáculo natural que no tiene comparación.